Quiero
iniciar este artículo con un saludo… ¡Hola! hoy se cumplen 9 meses desde que no
redacto algo parecido y, creo que es necesario darle vida a ciertas ideas que
se encuentran rondando mi mente. Por ello, espero que la literatura haga con esta
página lo que le dé su gana, que desborde la magia en cada letra y/o que
lastime un poco al corazón.
De
ante mano quiero pediros que no cierren su alma… Como sabrán, algunas personas
me conocen por hacer ilusiones con los naipes, otros por mis escrituras; sin
embargo, lo que hago no es lo importante; sino lo que me ha permitido lograr…
Durante mi carrera como artista callejero (mago), he conocido infinidades de
espectadores que terminan asignándome un lugar en su memoria o, un grado de
confianza. Todos los shows que realizo me dejan una huella y una amistad… Aunque
comience con 1000 personas; siempre culminaré sentado a lo lejos, en compañía
de ese individuo que se aferró a la magia y a su vez, que espera conocer más de
ella, o de mí.
De
ilusionista a psicólogo hay un corto camino; solo debes escuchar, asentar con
la cabeza, sonreír mientras te expresan sus opiniones, e instantáneamente
tendrás un admirador… Sin embargo; todas las charlas que he empleado durante
los últimos meses, no ha habido alguna que no golpee el tema del amor… Al
parecer, una extraña moda se ha aferrado a maldecir, contradecir y desmoralizar
al valor más hermoso de la tierra.
Aunque
algunos afirman haberse decepcionado y otros juran no recaer en el argumento;
yo, Luis Angel Reyes, considero que de eso se trata, de herirnos un poquito
para tener el motivo de seguir existiendo… Imagínense un cantante de vallenato
sin haber vivido el despecho; un pintor sin emociones o un escritor cerrado… No
tendría sentido.
Es
casi como un impulso pensar en el miedo o en el fracaso de nuestras relaciones;
pero, solo atreviéndonos a vivir es la única forma de encontrarle un sentido a
esto… Si nos cohibimos del todo; un día despertaremos con ganas de hacer lo que
para entonces dejamos a un lado y será tarde… Las oportunidades también traen
consigo una fecha de vencimiento y peor aún, la estadía de la tierra se torna
un incierto.
Sería
bastante cruel toparse con las 6 décadas y recordar los momentos que apartamos
por temor… Dolería demasiado saber que dejamos de vivir por creer que nos
cuidábamos, cuando lo más valioso para un ser humano es no morir con la
incertidumbre.
No
importa el riesgo, el dolor, la traición e incluso el llanto. También he pasado
por ello y no me arrepiento de padecer mis dramas; gracias a tantas idioteces
tengo un recuerdo para escribir. El amor es más necesario que el oxigeno aunque
no parezca ya que, quien deja de respirar muere instantáneamente pero, quien deja de amar muere lentamente y lo calcina la
memoria; lo cual se vuelve un dolor a cuenta gotas.
No
cierres el alma, ella no tiene la culpa de que la vida arrastre tal locura; Sin
embargo, de tanto intentar, algo maravilloso ha de salir… Sé paciente sin que
el reloj domine, sé insistente sin angustiarte; pero sobre todo, ama sin restricción,
sin medidas y sin condición.
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